El Aeropuerto Internacional de Manchester es el tercero en volumen de pasajeros del Reino Unido, y sirve generalmente a todo el norte de Inglaterra, además de a Gales. Con unos 20 millones de pasajeros al año, este aeropuerto inaugurado en 1938 tiene la infraestructura para servir a 30 millones más. Cuenta con terminales y conecta la ciudad inglesa con unos 225 destinos nacionales e internacionales.
Cómo llegar del Aeropuerto de Manchester al centro de la ciudad
El aeropuerto de Manchester está muy bien comunicado gracias a los distintos medios de transporte público que sirven en él a diario. Éstos incluyen varios trenes que van del aeropuerto a Manchester Piccadilly con una frecuencia de 10 minutos, y cuyo trayecto dura 20. También hay 9 conexiones de autobús que circulan entre el centro de la ciudad y el aeropuerto y operan las 24 horas del día.
Si se prefiere optar por un taxi, hay dos tipos diferentes en Manchester: los taxis “pre-booked” y los “Black Cabs”. La diferencia entre ambos es que en los taxis “pre-booked” se llega a un acuerdo con el conductor antes de empezar el viaje sobre lo que se va a pagar al final de éste, y los “Black Cabs” funcionan con un taxímetro. Desde la ciudad, es sencillo encontrar el número de teléfono de alguna compañía de taxis, tanto en puntos de información como en estaciones de tren. Desde el aeropuerto, se puede llamar a un taxi desde los puestos que las compañías tienen en el área de llegadas. Por otro lado, los “Black Cabs tienen una parada tanto en el aeropuerto como en la principal estación de tren de Manchester Piccadilly. En general, el precio de un viaje en taxi entre la ciudad y el aeropuerto cuesta entre 36 y 46 €.
Para llegar en coche desde la ciudad, hay que tomar la carretera A5103 hacia Great Bridgewater y Portland Street, y a partir de ahí se podrán seguir las indicaciones señalizadas para llegar al aeropuerto. Éste se encuentra unos 15 kilómetros al sur de la ciudad, así que para llegar hasta allí en un día sin mucho tráfico tan sólo se tardan 20 minutos.
Inaugurada en 1842, aunque por aquel entonces con un nombre diferente, Manchester Piccadilly es la principal estación de trenes de la ciudad, y la cuarta en volumen de pasajeros del Reino Unido. Sirve mayoritariamente rutas a Londres, Birmingham, Bristol, Leeds, Glasgow y Liverpool, cuenta con 14 plataformas y en 2014 fue utilizada por unos 24 millones de pasajeros.
Cómo llegar de Manchester Piccadilly al centro de la ciudad
Manchester Piccadilly se encuentra en el centro de la ciudad, así que desde ella se puede llegar a pie al área comercial de Manchester. Si se toma la calle Piccadilly Road, es fácil llegar adonde se hallan todas las tiendas. Para moverse en transporte público, hay varios tranvías y autobuses “Metroshuttle” que salen de la estación cada 7 minutos.
En la misma estación, además, hay una parada de taxis en las que se puede tomar un “Black Cab”, y puestos desde los que llamar y reservar uno de los taxis “pre-booked”.
Desde Piccadilly al centro hay aproximadamente un kilómetro, que se puede recorrer en coche en 5 minutos cuando no hay mucho tráfico. Para llegar al centro, se ha de tomar la carretera B6469 hasta Sackville y después Charlotte Street.
También conocida como Manchester Central Coach Station, se inauguró en 1950 con tres plataformas. Hoy en día tiene 8, tras una gran reforma de sus infraestructuras efectuada en 2002. En ella operan compañías muy importantes en el país como National Express o Megabus, además de los principales proveedores regionales, como First Greater Manchester.
Cómo llegar desde Manchester Chorlton Street Coach Station hasta el centro de la ciudad
Desde el centro se puede tomar un autobús “Metroshuttle” cada 7 minutos, y que lleva hasta la estación de autobuses en apenas 8. En coche se tarda tan sólo 5 minutos, y la manera más rápida de llegar es por la New York Street.
Contando la ciudad y su área metropolitana, llamada Greater Manchester, hay unas 600 líneas de autobús, 7 de tranvía y 16 de trenes. El sistema de transporte público en Manchester es muy popular y extensivo, ya que se expande por el área metropolitana, que cuenta con una población de más de 2,5 millones de personas. La red incluye tranvías, autobuses y trenes de cercanías.
Debido al clima lluvioso del Reino Unido en general, y particularmente de Manchester, no es muy común moverse en bicicleta durante el invierno, pero sí durante el verano. Hay varios carriles bici que cruzan la ciudad y que son bastante largos, aunque algunos son discontinuos. No hay un servicio de alquiler de bicicletas municipal, pero existe una aplicación llamada SpinLister que permite a los ciclistas alquilar sus bicicletas por horas o días. La aplicación se empezó a utilizar en el Reino Unido el año pasado y los precios de alquiler pueden ser de unos 7€ al día.
No se trata del medio de transporte más utilizado, dada la extensión y eficacia del transporte público, pero los taxis se usan sobre todo por las noches y desde las estaciones o el aeropuerto.
Manchester es una ciudad del noroeste de Inglaterra, considerada como la capital financiera del norte del país, además de ser la segunda área metropolitana más grande del Reino Unido, tan sólo superada por la inmensa Londres. Desde siempre, sobre todo durante el movimiento musical del post-punk a principios de los años 80 que se desarrolló en sus salas de conciertos, Manchester ha sido un núcleo cultural, con una escena gay muy activa y una vida nocturna famosa en todo el país. Todos estos factores han contribuido que Manchester sea hoy en día la tercera ciudad más visitada y una de las economías más potentes del Reino Unido.
Manchester es una de las ciudades más antiguas de Europa, ya que se cree que sus orígenes se remontan al año 79 a.C. A lo largo de su historia, siempre fue una ciudad muy importante, sobre todo durante la época victoriana, cuando se convirtió en el mayor productor de algodón en el mundo. Este estatus hizo fácil la transformación de Manchester en la primera ciudad industrial de la historia. Su predominante clase obrera guió a la ciudad por el ideario marxista y las políticas de izquierda, un espíritu que todavía se siente hoy en día. La próspera economía de Manchester declinó tras la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo con el gobierno de Margaret Thatcher en 1979, cuyas políticas acabaron con la economía industrial de la zona. Su situación fue mejorando en las últimas décadas, hasta llegar a arrebatar el título de segunda ciudad más importante del Reino Unido a Birmingham.